El éxito de la publicidad depende de su capacidad de llamar la atención de los consumidores potenciales. Una de las últimas novedades en las estrategias de publicidad exterior es, sin duda, la utilización de pantallas de LED, con tecnología LED Outdoor, que se aplican en forma de vallas, medianeras o monopostes digitales.


Las pantallas LED pueden ser vistas con más asiduidad en sitios públicos, y forman ya parte del mobiliario urbano. Al principio, se instalaron en los escaparates y en el interior de los centros comerciales, pero pronto tomaron la calle y pasaron a las paradas de autobús, a fachadas de edificios y hasta están empezando a sustituir a las vallas publicitarias tradicionales a pie de carretera.

¿Por qué este cambio? Obviamente reúne muchas ventajas. Para empezar, el anunciante puede cambiar de anuncio con solo apretar un botón, lo que le permite actuar muy rápidamente ante las diferentes situaciones que se puedan presentar: que la selección pierde el mundial, se renuevan los anuncios en toda las pantallas LED en el minuto dos; que uno de nuestros productos estrella gana un importante premio, a anunciarlo en seguida en nuestras pantallas LED; que son las ocho de la mañana, anunciamos nuestro producto para el desayuno; que son las dos de la tarde, hablamos del producto para el almuerzo, etc. Logramos personalizar al máximo la publicidad en función de nuestros propios objetivos y las reacciones de los consumidores a nuestros anuncios.

Y es que estas pantallas son una fuente de ingresos constante, no solo para los propietarios de las pantallas y para los anunciantes, también para empresas sin relación con la publicidad y particulares que dispongan de un lugar ideal para los anuncios, como un edificio con una excelente ubicación en la Gran Vía madrileña, una casa emplazada por donde transitan cien mil coches diarios, etc.

Hoy, «las ciencias adelantan que es una barbaridad», como diría Don Hilarión. Y es cierto, porque ya se pueden fabricar pantallas de LED de cualquier tamaño y formato, lo que permite que las puedan ser instaladas en fachadas, monopostes verticales y grandes ventanales. Además, están dotadas de una luminosidad que atrapa al consumidor a metros de distancia, incluso de día.

Las pantallas pueden contener vídeo real, textos e imágenes en movimiento, pero también puede incluirse información de interés para el ciudadano, como la hora, las noticias, la previsión meteorológica, mapas o la temperatura, lo que las convierte realmente en un elemento más de uso para el viandante.

En definitiva, para cualquier empresa de cualquier sector que desee incrementar sus ventas y expandir su marca con presencia contínua, la señalización digital al aire libre es una idea a considerar y con mucho futuro por delante.